Somos muchos los que en algún momento nos planteamos comenzar un estilo de vida saludable, o como se suele decir, un estilo de vida fitness. Esta iniciativa se suele dar por factores como; verse físicamente mejor o tener una alimentación saludable.

Aunque hacer ese cambio de estilo de vida puede ser un poco difícil, lo mejor es comenzar poco a poco, ya que es un proceso, no un cambio de la noche a la mañana. Incorporar esas variaciones a lo largo de las primeras semanas es una buena manera de empezar. Por ejemplo, si se solía tomar una gaseosa o más al día, lo mejor es que se reduzca ese consumo a una cada 2 o 3 días.

Otra buena manera de empezar es cambiar la lista de compras, se debe comprar y consumir en un 80% comida natural u orgánica. Y el 20% restante reservarlo para darse algún capricho o antojo para que el cambio no sea tan radical.

Un error que se suele cometer es enfocarse solo en el peso, lo mejor es concentrarse en cómo nos vamos sintiendo. El peso no siempre va a reflejar el progreso de manera objetiva, ya que cada cuerpo es distinto y reacciona diferente a los cambios. A veces el cuerpo tarda en reaccionar y eso puede llegar a desanimar, pero lo importante es no desistir, ya que la constancia es un factor clave.

Para no aflojar y mantenerse en el camino, es bueno compartir las metas con personas que nos estén apoyando constantemente cuando se está a punto de flaquear. Aunque también hacer esta transición con alguien puede ser muy beneficioso ya que sentirse acompañado y ver que la otra persona también está comprometida con el cambio ayuda a mantener la motivación a tope.

Pasarse a una vida fitness conlleva de mucho esfuerzo y sacrificio, pero por algún lado hay que empezar, #SerNaturalEs querer sacar lo mejor de ti, y en Vitalix estamos para ayudarte durante este proceso.